Aunque no hace ni un mes que aterrizó el nuevo Windows 10 parece que esta revisión de Windows ya está lista para bloquear tanto software como hardware de dudosa procedencia. Y es que desde Microsoft no han tardado en actualizar sus términos de uso para Windows 10 y, de este modo, permitir que el sistema operativo desactive el posible software y hardware pirata.

De este modo, aquellos usuarios que hayan instalados programas, juegos o dispositivos que no tengan la pertinente autorización en sus ordenadores, el sistema operativo podrá detectarlos y bloquearlos. Pero, además, el sistema sería capaz de verificar, automáticamente, las versiones de software y descargar las actualizaciones del mismo, lo que también permitiría buscar y llegado el punto desactivar el que no tenga una procedencia reglada. Esto mismo es lo que ocurre con los periféricos que se puedan adaptar y que, en cambio, no estén autorizados, y que, por tanto, puedan acabar dañando la integridad de las máquinas.

Aunque desde Windows no se ha querido especificar qué dispositivos en concreto será los que se bloquearán, lo cierto es que el usuario ha de tener en cuenta en todo momento ya esta noticia y saber que si no está reglado es posible que acabe por no servirle de nada, por lo que acabaría perdiendo dinero y tiempo.

En la misma línea, tampoco hay datos al respecto de si se ha desactivado algún programa o periférico ilegal, por lo que la postura más prudente antes de empezar a emplear el Windows 10 es esperar a que desde la compañía den más detalles sobre lo que ellos consideran incompatible y qué sí podrá tener su versión a través y gracias a Windows 10. Seguro que los usuarios de Windows 8 están deseando poder conocer estos datos para cambiarse a una interfaz que esta vez sí ha sido celebrada por todos.