La compañía especializada en infraestructuras Becsa, ha anunciado un nuevo proyecto que está desarrollando de forma conjunta con el centro tecnológico Itene y que ha recibido el nombre de Epulen.

En la práctica consiste en un nuevo sistema inteligente, que permite una monitorización y control en tiempo real de las emisiones de partículas que se generan en ciertos procesos productivos, como la fabricación de materiales de construcción, el desarrollo de infraestructuras y la edificación de la vía pública.

¿Cómo funciona el proyecto Epulen de Becsa?

El proyecto que impulsa Becsa consiste en un sistema de monitorización innovador, que permite obtener datos precisos y en tiempo real sobre la concentración que se acumula de este material.

También permitirá evaluar y predecir sus niveles de dispersión, aprovechando para ello variables locales.

Epulen se trata de una iniciativa que cuenta con financiación de IVACE+I y la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.

De hecho, se enmarca en los principales ejes de la conocida Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunidad Valencia, S3, que está coordinada por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

Además, también se alinea con las conclusiones de los Comités Estratégicos de Innovación Especializados (CEIE) en Movilidad, Transporte e Infraestructuras, Hábitat Sostenible y Tecnologías Habilitadoras, que apoyan el desarrollo de sistemas para monitorizar la calidad del aire, tecnologías de sistemas de predicción y plataformas de analítica avanzada.

Beneficios de la iniciativa Becsa para profesionales del sector

El objetivo más importante detrás de este proyecto de Becsa e Itene es proteger la salud de los profesionales de estos sectores.

Las emisiones de partículas, especialmente de la sílice cristalina que está presente en algunas de las materias primas utilizadas en este trabajo, representan un grave riesgo para la salud de los profesionales.

En la actualidad ya hay algunas técnicas que se aplican para la prevención y el control de las emisiones. Se usan, por ejemplo, pantallas cortavientos, cubiertas que se instalan como elementos de protección o incluso sistemas de nebulización de agua a presión, entre muchas más acciones.

Son medidas bastante efectivas. Se están aplicando especialmente en zonas de mayor riesgo como canteras, obras públicas o edificación. El problema de estas técnicas es que su eficacia, aunque constatable, depende en gran medida de variables topográficas y meteorológicas que no pueden controlarse.

Por ese motivo, Epulen se plantea como un nuevo diseño de monitorización y control en tiempo real que sí se adapta a estas variables.

El sistema vincula el diseño de sensores de bajo costo y alta precisión, junto con un software que integra los datos de contaminación con los modelos de dispersión de partículas.

Mediante este proceso los técnicos responsables podrán definir las medidas de mitigación con mejor adaptación al entorno y a las características del trabajo que debe realizarse.

De esta forma, Becsa ofrece una metodología de trabajo que permite mejorar la gestión de las emisiones con la máxima precisión posible, gracias a un control automatizado de sistemas de reducción de polvo integrado con plataformas de Internet de las Cosas (IoT).

En la actualidad el proyecto se encuentra en fase de recopilación de datos. Se aprovecha para ello una red de sensores que se ha desplegado en Cantera La Torreta, empresa de Simetría Grupo, de la que es también perteneciente Becsa.

Al mismo tiempo, se avanza en el desarrollo de los modelos predictivos que se van a aprovechar.

Estos modelos predictivos aprovecharán los datos recopilados y los vincularán a las variables topográficas y climáticas, para crear un sistema integrado de control de emisiones.

Becsa encabeza varios proyectos de monitorización y control de emisiones

Epulen es uno de los varios proyectos que la compañía Becsa mantiene en activo, entre otros objetivos para la monitorización y el control de emisiones que puedan ser perjudiciales para la salud.

Otro reciente proyecto es CRYSTAL-LUNG, que se basa en el desarrollo de una innovadora solución para reducir dos problemas ambientales en el área logística de puertos, la contaminación atmosférica y los niveles de ruido.

La empresa también ha invertido en proyectos de diversa tipología, que entre otras funciones ayudan a mejorar los niveles de sostenibilidad en este tipo de trabajos.

Por ejemplo, es destacable su mezcla asfáltica sostenible BeGREEN Asphalt (que incluso ha obtenido la DAP o Declaración Ambiental de Producto); el proyecto 3DSostenible para desarrollar la impresión 3D en la construcción; o  el proyecto RECYCLINGLANE, enfocado a estudiar el comportamiento de pavimentos compuestos por materiales reciclados en carriles bici, entre muchos otros.