En la llamada era de la tecnología y de internet, es necesario que aprendamos a manejar y a diferenciar algunos términos y conceptos como es el software, al que nos referimos cuando hablamos de la parte intangible de un ordenador o aparato electrónico y tecnológico como es el caso de sus diferentes aplicaciones, programas o sistemas operativos necesarios para que esos aparatos tecnológicos funcionen.

Pues bien, dentro del software, podemos hablar también del llamado concepto del software libre, que se da cuando los usuarios tienen la libertad y el derecho de utilizar este software de forma libre teniendo libertad total para copiarlo, modificarlo, distribuirlo o mejorarlo de forma directa y sin restricciones.

Cuando un software se considera que es un software libre, es porque cumple una serie de requisitos o condiciones con los usuarios que utilizan este software. Estas condiciones de las que hablamos son cuatro.

La primera condición que un software libre debe cumplir con el usuario, es la llamada libertad 0, que es la libertad de ejecutar el programa en cuestión de la forma que se quiera con cualquier utilidad o propósito por parte del usuario. La segunda condición, la libertad 1, es aquella que se refiere a la libertad que tiene el usuario para poder estudiar el funcionamiento completo del programa y así poder cambiarlo a su antojo para poder realizar diferentes funciones, aunque para ello es esencial que el usuario tenga acceso al llamado código fuente de dicho software.

En tercer lugar se encuentra la llamada libertad 2, que es nada menos que la libertad de la que disfruta el usuario para compartir copias de ese software concreto con otros usuarios o con un grupo de usuarios. Y por último, la llamada libertad 3 que debe tener para que un software sea libre es la capacidad de libertad de los usuarios para poder distribuir su propia versión de dicho software a otros usuarios para que estos puedan beneficiarse de las posibles modificaciones realizadas en el mismo.