¿Cómo es posible que la tecnología esté avanzando tan rápido? Hace tan sólo 10 años parecía una revolución las instalaciones de paneles solares para uso particular. Y ahora, no sólo es una práctica extendida, sino que fabricantes como Tesla anuncian un nuevo tipo de techo solar a un precio más reducido que los techos convencionales.

No sabemos si este tipo de tejas estarán subvencionadas por los gobiernos, o si realmente Elon Musk ha conseguido simplificar tanto el proceso de fabricación y distribución como para abaratar los costes tanto. Pero lo que sí es cierto es que Tesla es una empresa que tiene en su mano todas las cartas para revolucionar la sociedad hasta sus cimientos.

Cuando decimos que 2017 es el año de la independencia energética lo afirmamos categóricamente a la espera de que salga a la venta en los próximos meses el nuevo modelo de coche eléctrico de Tesla, el Model 3. Un vehículo del que ya hay más de 650.000 unidades reservadas (a pesar de que había que dar 1.000 dólares de señal) y cuyo único problema es la capacidad de fabricación de la compañía.

Si hay algo que ha puesto a Tesla en la posición en la que está son sus baterías. Ya sea porque han mejorado la eficiencia de las mismas para dotarle a sus vehículos eléctricos con más de 400 kilómetros de autonomía, o porque han creado un modelo de batería para el hogar, lo cierto es que en los próximos 5 años nuestros hábitos de consumo van a cambiar de forma radical.

Vivimos en una época en el que las personas se preocupan cada vez más por el medio ambiente y la seguridad. Es por ello que tecnología como los lectores de huella están triunfando, porque la gente valora la privacidad y quieren que, a pesar de compartir sus datos en internet, tengan la posibilidad de cifrar el contenido de sus teléfonos, ordenadores o el acceso a sus casas con la tecnología de huellas.

No obstante, no todo son datos positivos. Si bien es cierto que las baterías de Tesla mejoran a pasos agigantados, las mejoras que consiguen son cada vez menores. Una de las alternativas que más peso están ganando es la de investigar las baterías de grafeno y sus ventajas frente a las baterías convencionales. No sólo son más resistentes, sino que la capacidad de almacenamiento de energía es mucho más superior. Algunos estudios muestran baterías para vehículos que superan los 800 kilómetros de autonomía; ahora lo único que queda es que mejoren el sistema productivo hasta que los costes se equiparen a las baterías actuales.

La única conclusión plausible es que la tecnología crece de forma exponencial, y en un sólo año se están consiguiendo más avances que en toda la década de los 80.